Nunca hay mal que por bien no venga, eso pensaron estos novios con esta preciosa ceremonia de interior. Todo parecía torcerse con el día gris, que se avecinaba, pero finalmente el resultado nos dejó sin palabras.
Nunca hay mal que por bien no venga, eso pensaron estos novios con esta preciosa ceremonia de interior. Todo parecía torcerse con el día gris, que se avecinaba, pero finalmente el resultado nos dejó sin palabras.